domingo, 6 de abril de 2008

Ironías

Quería contarles algo que pasó, y me pareció totalmente irónico. Resulta que a través del sitio que les comenté en el post anterior (my happy planet), conocí a una muchacha de Australia. Estuvimos chateando, y entre otras cosas, ella me comentó que en unos meses iba a dejar su país por un año y que se venía PARA VENEZUELA!! no no estoy inventándolo, ni leyó mal, así mismo es, que iba a vivir aquí unos meses y que seguramente no iba a querer regresar a su país. Yo estaba en shock leyendo aquellas líneas, imagínate nosotros tratando de irnos para allá y esta persona entusiasmada por vivir aquí. Lo cierto fue que comencé a preguntarle sus motivos, para encontrar una razón lógica a semejante decisión.

Me explicó que no le gustaba la forma de ser de los australianos, que la vida para ellos era tener un tv para ver sus partidos y una buena cerveza, que le 'enfermaba' (textualmente), el estilo tan despreocupado que vivían, que ella observaba que en latinoamerica la gente tenía mas pasión por la vida, mas aspiraciones, que todo tenía mas sentido. También me argumentaba que todo era muy costoso allá, la educación e inclusive la vivienda, y que aunque tenías opciones de créditos, los pagos debían ser muuuuy puntuales sino ibas a estar en problemas... A todo esto le respondí, que si había leído que el laid-back style era muy común allá, pero nunca lo ví como algo excesivamente negativo ya que cada quien lleva su vida al estilo que mejor le parezca, y le dije también que realmente aquí habían muchas personas trabajadoras, echadas pa'lante, pero igualmente personas despreocupadas... que había de todo. Además le recalqué los innumerables problemas que se iba a encontrar aquí, el peor de ellos la inseguridad. Le expliqé que una de las cosas que mas anhelaba era poder caminar tranquila por las calles sin pensar que me van a robar, o algo por el estilo, a lo que me respondió que la inseguridad no le preocupaba, y que allá también había inseguridad y que en definitiva estaría muy contenta de vivir aquí. Después de un toma y dame constante, le dije que cada cabeza era un mundo y que bueno si esas eran sus aspiraciones pues que estaba muy bien, que tratara de ser cautelosa cuando viniera pues los niveles de inseguridad que ella me hablaba le aseguraba eran casi insignificantes comparados con los de aquí.

Aunque es una persona muy amable y agradable, la verdad que su visión de su país era bastante oscura, no recuerdo que me haya comentado algo positivo...Pero sin duda aquella conversación me hizo pensar en muchas cosas, sin embargo sigo creyendo que nuestra decisión es acertada en base a nuestras necesidades y expectativas, cada quien tiene puntos de vista divergentes todo depende desde la óptica que se miren....En fin, nadie tiene la verdad absoluta pero fue interesante conocer la otra cara de la moneda vista desde una visión aussie.